viernes, 24 de febrero de 2012

Sistema Avanzado de Formación Interactiva & Cooperación

INTRODUCCIÓN

La búsqueda de toda persona es sin duda alguna la felicidad individual y familiar, lo cual está intrínsecamente relacionado con el bienestar y la prosperidad.
Es por esa razón que siempre estamos, de una u otra manera, trabajando sin descanso; ya sea durante el día o la noche; con la finalidad de alcanzar mayores ingresos.
Hoy en día, la ciencia y la tecnología, han puesto a nuestro alcance, avances revolucionarios, que nos permiten obtener sin grandes sacrificios, excelentes ingresos y una vida digna de un hijo o hija de Dios. Sólo hace falta que encontremos la actividad adecuada que nos brinde aquellos ingresos que justamente deseamos y merecemos; aprovechar al máximo dicha oportunidad y enrumbarnos sin temor hacia la cima del éxito, a través del sendero de la prosperidad.

Todos necesitamos renovarnos y enseñar. La capacitación como bandera.
En lo que respecta a la capacidad que poseemos para alcanzar la felicidad, el desarrollo de nuestras potencialidades, la capacidad constructiva en la sociedad, literalmente no existen límites para lo que podemos lograr en esta vida.
SAFIC representa la herramienta tecnológica más avanzada del presente siglo que le permitirá a todos sus afiliados lograr todo lo que es posible para un ser humano. Todo individuo es intrínsecamente capaz de alcanzar alturas vertiginosas de felicidad y plenitud. La principal barrera que impide a la mayoría alcanzarlas parece ser el miedo, el miedo a que esa altura les dé vértigo y les impida enraizar con mayor firmeza en la tierra.

En nuestra sociedad parece existir el temor generalizado a volar demasiado cerca del sol, a conseguir demasiado y luego perderlo; a llegar a ser demasiado feliz y hundirse luego. Esto contagia no sólo a los individuos sino a toda la especie. Cuando consideramos la capacidad de los seres humanos para vivir en paz, en armonía con la naturaleza, productivamente con alegría incluso, y consideramos luego el mundo tal cual es, la comparación resulta patética. ¿Y por qué ha llegado la especie humana a esta situación? Por la única y sola razón de que los individuos han permanecido ciegos a la infinidad de su propia capacidad, y han perdido el tiempo procurando convertirse en individuos medios, en adaptarse a lo que tradicionalmente se espera de ellos, ajustarse a las estructuras sociales que perpetúan la miseria, que es hoy la mayor plaga o flagelo del mundo en que vivimos.

La mayoría de las cosas que hacemos en la vida están de una forma u otra relacionadas con la función de enseñar. Mostrar a un niño cómo atar la trenza de su calzado, enseñarle a andar en bicicleta, mostrar a una jovencita cómo preparar cierta comida, presentar un discurso en la universidad, presentar una idea, negocio o proyecto a una persona o a la comunidad, dirigir una reunión de líderes, etc., todo ello constituye enseñar, y por cierto que lo hacemos constantemente.

Además de su función financiera, el SAFIC presenta como su principal bandera, un servicio que consideramos esencial y un derecho humano; la capacitación continua en todos los órdenes de la vida. Capacitarse significa renovarse y constituye un privilegio al que solo tenemos acceso los seres humanos para elevar nuestra “conciencia moral”. Tal como lo afirma Stephen R. Covey, en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”; “Así como la educación de los nervios y músculos es vital para el atleta, y la educación de la mente es vital para el estudioso, la educación de la conciencia moral lo es para la persona verdaderamente proactiva y altamente efectiva. Pero el adiestramiento y la educación de la conciencia moral exigen una concentración aún mayor, una disciplina más equilibrada, una vida más coherentemente recta. Requiere disfrutar con regularidad de literatura inspiradora, albergar pensamientos nobles y, sobre todo, vivir en armonía con su débil voz”. Todo lo que invirtamos en conocimiento redundará en mejores oportunidades de progreso y bienestar individual y familiar y en el logro de una sociedad próspera y segura.

El sistema SAFIC representa una verdadera encrucijada en varios sentidos. Esperamos que represente para todos quienes lo asuman con plena confianza un GRAN CAMBIO en sus vidas. Ofrece el cómo y el porqué del desarrollo humano, un programa para aprender a pensar, sentir y actuar de modo que puedan trascender su propia personalidad media a normal y se conviertan en individuos en los que jamás soñaron en convertirse hasta ahora.

Reservar alguna parte del gasto ordinario.
Guardar dinero como previsión para necesidades futuras es lo que conceptualiza el poder ahorrar. El cumplimiento del derecho ciudadano de ahorrar se fundamenta en la propia Exposición de motivos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Título VI, del Sistema Socioeconómico, cuyo “régimen…no se define de forma rígida, no obstante se consagran principios de justicia social, eficiencia, democracia, libre competencia e iniciativa, defensa del ambiente, productividad y solidaridad, fuera de cualquier dogmatismo ideológico con relación a la ya superada disputa sobre los roles del mercado y el Estado, evitando una visión extrema y excluyente de los contenidos sociales de todo sistema económico, pero sentando las bases de una economía de respeto a la acción individual”. Así mismo se fundamenta en la Ley de Cajas de Ahorro, Fondos de Ahorro y Asociaciones de Ahorro Similares, que “tiene por finalidad reconocer el derecho de todos los trabajadores, a tiempo determinado e indeterminado, sean funcionarios, empleados u obreros del sector público, del sector privado, no dependientes, jubilados o pensionados, así como a las organizaciones de la sociedad para desarrollar asociaciones, que establezcan mecanismos para incentivar el ahorro sistemático y no sistemático, independientemente de la capacidad contributiva, condición social, actividad laboral, medio de desenvolvimiento, salario, ingreso y rentas de los asociados…” (Artículo 1, 3er. Aparte). De allí la trascendencia de la puesta en marcha del más moderno sistema de capacitación, cooperación y comercialización inteligente que haya existido en Venezuela. SAFIC es y será la herramienta tecnológica para alcanzar la prosperidad y el bienestar individual y colectivo, para empoderar a la gente, redistribuyendo el dinero entre el mayor número de personas que sea posible, para luego invertir en la satisfacción de sus necesidades y proyectos auto sustentables, en armonía con la naturaleza.

Debido a los indudables efectos positivos de la Ley de Cajas de Ahorro, Fondos de Ahorro y Asociaciones Similares de Venezuela, estas organizaciones han experimentado un importante crecimiento cuantitativo en los últimos años. En la actualidad existe un universo aproximado de 2.500 cajas de ahorro registradas por la Superintendencia de Cajas de Ahorro (Sudeca) y se estima unas 1.000 más no registradas, dispersas en todo el territorio nacional. Entre todas cuentan con más de tres millones de asociados directos e indirectos y un capital social estimado en más de 2.000 millones de dólares, lo que podría equipararlas, en su conjunto, con una entidad financiera.

“Antes de buscar riquezas, buscad el reino de Dios”.
“Considerad a vuestros hermanos como a vosotros mismos; y sed afables con todos y liberales con vuestros bienes, para que ellos sean ricos como vosotros. Pero antes de buscar riquezas, buscad el reino de Dios. Y después de haber logrado…riquezas, si la buscáis; y la buscaréis con el fin de hacer bien: para vestir al desnudo, alimentar al hambriento, libertar al cautivo y suministrar auxilio al enfermo y al afligido”. (Jacob 2: 18-19. L. de M.).

“Es menester que ahorréis todo el dinero que os sea posible, y que obtengáis cuanto podáis en rectitud, para que con el tiempo podáis comprar tierra para una herencia, si, para la ciudad.” (D. y C. 48:4).

“…todo el texto constitucional (venezolano) define la nueva relación que en lo jurídico, en lo familiar, en lo político, en lo socioeconómico y cultural caracteriza a la nueva sociedad, en el uso y disfrute de las oportunidades.” “…el significado del trabajo, el consumo protegido y la seguridad alimentaria; la vivienda como hábitat que humaniza las relaciones familiares y comunitarias; la información como mecanismo que coadyuva a la formación de la cultura ciudadana, son nuevos elementos elevados a rango constitucional…” (Exposición de motivos de la CRBV, Capítulo V, de los derechos sociales y de las familias).

Inflación, un flagelo que vamos a derrotar.
La inflación consiste en el crecimiento generalizado y continuo de los precios de los bienes, servicios y factores productivos de un país. Su consecuencia: la reducción de la capacidad adquisitiva del dinero, que pierde valor cuando con él no se puede comprar la misma cantidad de bienes que con anterioridad. Dado que el dinero pierde su valor de una manera muy rápida, las personas tratan de adquirir más de lo necesario para su sustento.

Una inflación anormal en exceso, que puede alcanzar hasta el 1000% anual, se denomina hiperinflación, cuando además está acompañada de estancamiento en la producción de bienes y servicios, se denomina estanflación. Su presencia indica que un país está viviendo una severa crisis económica.

Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Para medir el encarecimiento del costo de la vida en un país, se suele utilizar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), en el cual se mide mes a mes la variación en los precios de una “canasta” de productos y servicios que el consumidor común adquiere regularmente. El cálculo del IPC lo suele hacer el Banco Central, y es uno de los principales indicadores de la salud de una economía. Por ejemplo, se pueden ajustar según la inflación los estados financieros de las empresas, los alquileres, e incluso los sueldos.

Algunas consecuencias de la inflación.
El efecto de la inflación sobre la distribución de la renta consiste, esencialmente, en el desplazamiento de la riqueza de los acreedores hacia los deudores. Quien haya prestado dinero, al recuperarlo sentirá que éste tiene menos valor que cuando lo prestó. Los ahorradores son castigados con la pérdida de valor de sus fondos y los que han gastado por encima de sus ingresos, reciben un premio a la imprevisión y el derroche.

La inflación es perjudicial para las personas acreedoras de montos fijos, como los trabajadores asalariados y pensionados, ya que el valor real de la moneda decrece con el tiempo y su poder de compra disminuye.

SAFIC, la mejor herramienta para derrotar la inflación.
La inflación es una enfermedad de la economía y tal como en los males de salud en una persona de carne y hueso, es necesario atacar sus verdaderas raíces y no limitarse a disimular los síntomas. Gracias al vertiginoso avance de la tecnología y al posicionamiento en el mundo de las redes de mercadeo o multinivel, SAFIC lanza al mercado el más novedoso y revolucionario sistema antiinflacionario, que permitirá en muy corto plazo, construir la más importante red de consumidores inteligentes de bienes y servicios a precios solidarios, incentivando el ahorro y estimulando las inversiones en todos los niveles, todo ello enmarcado dentro de la visión del desarrollo auto sustentable, en perfecto equilibrio con la naturaleza.

Si algo es constante es precisamente el cambio. La propuesta SAFIC de erradicar la inflación y superar la pobreza, tiene como objetivo crear las condiciones hacia el logro de una nueva cultura –la sociedad de la paz- una comunidad más unida, formada e informada, solidaria y próspera. Con la cooperación y el trabajo conjunto, planificado y sostenido podremos ayudar a superar las urgentes demandas de los sectores más débiles.

¡Contamos contigo!

Juan Eliécer Ramírez

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